Parece ser que Britney y su telonera en esta nueva gira, Nicki Minaj, están haciendo ya muy buenas migas. La diva, que en los últimos tiempos no se ha prodigado mucho por eventos sociales, acudió junto a su novio, Jason Trawick, a la fiesta que la rapera ofreció el pasado día 22 en un conocido club de Hollywood.
Ambas comentaron en sus respectivas cuentas de Twitter que lo habían pasado estupendamente juntas, pero, atendiendo a las declaraciones de un observador que estuvo en la fiesta, la presencia de Spears causó un auténtico revuelo entre los asistentes. Según su testimonio, los fans de la estrella allí presentes perdieron los papeles ante la presencia de su ídolo, y, mientras unos se desmayaban, otros comenzaron a gritar y dar empujones tratando de acercarse a ella, con lo que el personal de seguridad se vio obligado a expulsarlos del local.
Nicki ha venido a cubrir en el nuevo tour de Britney el hueco dejado por Enrique Iglesias, quien se negó a trabajar con la artista tras conocer la larga lista de normas y exigencias que esta pretendía imponer a todo el personal de la gira. Entre estas, se encontraba la prohibición de dirigirle la palabra o mirarla a los ojos y la obligación de someterse a exámenes toxicológicos cada semana.
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